Fazer uma análise do meu desenho Humano foi uma experiência transformadora! Alicia colocou um serviço da minha alma com profunda sensibilidade, intelecto, generosidade, lucidez e, acima de tudo, amor. Ele está em íntima relação com o Desejo Humano, expressando-se em palavras precisas, em exemplos pontifícios e em sugestões para a ressignificação de experiências e percepções experimentadas ao mesmo tempo. Explicações detalhadas sobre uma operação energética da natureza do meu foram muito compreensivas sobre uma dinâmica de minhas relações, possibilidades e novas escolhas. A partir dessas compreensões, pude sentir-me melhor "na minha cabeça pele" e, gradativamente, ir ocupando ou tomando o meu lugar e vivendo minha vida de forma mais autêntica, saudável, suave e consciente.
Super
recomendo seu trabalho!
Jane Rech, Rio Grande do Sul, Brasil
Jane Rech, Rio Grande do Sul, Brasil
Al hacer la lectura de mi carta, entendí con todo lo que esa
palabra significa, cómo estoy relacionada con mis hijos y mi familia. ¡Me
entendí a mí y los entendí a ellos! Fue fantástico. Fue tan radical el cambio
que generó en mi vida, que mi familia y hasta mi psicóloga me preguntaban qué
había hecho para cambiar tanto, en ese entonces yo solo respondí: me entendí y
me acepté.
Gabriela
Duran, Buenos Aires, Argentina
Iniciar con Diseño Humano es abrir una puerta a tu interior,
a tu yo verdadero. Es intenso, sorprendente, te lleva a un mundo mágico
en donde lográs ver la vida de otra manera, a verte a vos misma de otra manera.
Por primera vez logré comprender el por qué de mis emociones, de mis
pensamientos y mi accionar cotidiano. El Diseño Humano me enseñó a conocerme, a
comprenderme, a aceptarme y a divertirme con este conocimiento interno.
Nadia
Guareschi, Buenos Aires, Argentina
El DH llegó a mi vida en un momento en el que ya había
agotado todos los recursos disponibles para comprender y salvar una
situación muy difícil. Estaba en un callejón sin salida y sospechaba en secreto
que varias de mis actitudes me definían como una persona que había perdido el
amor a la vida. Vivía empantanada en un rompecabezas al cual no lograba poner
en orden ni comprender cuál era la figura a armar. Y de repente, ¡todo comenzó
a tener sentido! Con la comprensión, el amor y la compasión se instalaron
realmente en mi vida y me abrieron la puerta de otra dimensión nueva y diáfana.
Algo dentro mío se desató y me permitió confiar en la vida, abrirme a sus
misterios para dejar de controlar situaciones que debían fluir sin mi
intervención mental que lo enredaba todo. Todo cambió y sigue cambiando
diariamente. Cada día es una nueva aventura donde descubro quien soy y me
maravillo de la sabiduría de la vida. Mismo si tengo que enfrentar momentos
difíciles, honro mi autoridad y me aferro a mi estrategia y de ese modo nada se
traba y aprendo y comprendo y ¡me divierto mucho también! Yo no puedo más que
agradecer. Tuve la suerte de que el Diseño llegara a mi vida de la mano de una
persona maravillosa y por eso nunca me cansaré de repetir desde mi corazón
¡Gracias Alicia!
Alejandra
Perciavalle, Nyon, Suiza
Hacer un coaching con Alicia no es hacer un coaching: es
conectar desde lo mejor y más brillante de uno mismo con la luminosidad de su
Ser, que es una inmensa delicia. Es sentarse a una mesa donde toda la
intencionalidad está puesta al servicio de saborear y saborearnos. Es abrir el
telón para disfrutar de la mejor obra, de lo más puro de nuestra consciencia, y
dejarla que fluya fluyendo con ella, a través de ella, y, claro, más allá de
todo. Resonar, aprender, aprehenderse. Es escuchar porque hemos sido
escuchados. Alicia es un verdadero Receptáculo del Amor. Y no dudo un minuto
que encontrarnos fue (¡y sigue siéndolo!) un poner en marcha todas las
potencialidades que el Diseño Humano ha develado en mí. Es Amor: del más
franco, del más transpersonal, del que sentís que es oxígeno para el Alma, si
por esas cosas de la vida uno se hubiera olvidado cómo respiramos las Almas. Es
exquisito, es lo que tuve la fortuna de recibir y es por lo que me siento
profundamente agradecido.
Alejandro
Luque, París, Francia